La obra "Agapimu" presenta un mandala central con un patrón geométrico complejo y colorido. Los colores predominantes son el azul, dorado, rosa y verde, con detalles finos y una estructura radial que irradia hacia el exterior. El fondo está compuesto por líneas radiales en tonos dorados, rosados y blancos, que añaden un sentido de expansión y energía a la pieza.
Azul: Asociado con la calma, la serenidad y la comunicación. Facilita la introspección y la claridad mental.
Dorado: Representa la riqueza, la sabiduría y la iluminación espiritual. Simboliza el valor y la abundancia.
Rosa: Relacionado con el amor, la compasión y la ternura. Promueve la armonía emocional y la calidez.
Verde: Representa la sanación, el crecimiento y el equilibrio. Aporta una sensación de renovación y conexión con la naturaleza.
La simetría del mandala sugiere equilibrio y armonía, proporcionando un efecto calmante y centrante para la mente.
Los patrones geométricos detallados reflejan la complejidad y la belleza del universo, simbolizando la interconexión de todas las cosas.